Dos meses con Firefox Quantum

Desde el anuncio de la beta pública del nuevo Firefox Quantum hace dos meses, hemos estado utilizándolo como nuestro browser predeterminado. ¿Qué tal fue nuestra experiencia? ¿Lo recomendamos?

Un viejo conocido

En lo personal, dejé de utilizar Firefox cuando Chrome salió por primera vez. Es que Chrome era rápido y ligero. Pero con el tiempo todo cambio.

Hoy día Chrome consume mucha memoria. Por eso, desde hace unos dos años, uso Firefox como browser principal. Y son varias las razones que tenía. Aún así, había cosas de Firefox que no me terminaban de convencer.

Por ejemplo, si bien era un poco más rápido que Chrome, no era una luz. Y tampoco el consumo de memoria era de los mejores. Si bien en estos últimos dos años añadió soporte multiproceso, que hacía que funcionara mejor, no era todo lo bueno lo que se esperaba. ¿Sería la nueva versión de Firefox lo que los fans estábamos esperando?

Nuevo de verdad

La versión nueva de Firefox, es nueva de verdad. Todo es nuevo: La interface gráfica, el motor de renderizado, el parser de CSS, la API de plugins. Todo. Tal era el cambio que querían para esta nueva versión, que para escribir este nuevo browser, Mozilla creo un lenguaje de programación: Rust.
Este lenguaje permite escribir código multipropósito, multi-hilo, y seguro. En este lenguaje se construyó desde cero el motor Servo, que da vida a Firefox, y el nuevo motor de CSS, Quantum.

El resultado es increíble. Las primeras pruebas nos dejaron asombrados, tanto al compararlo con la versión anterior de Firefox o al Chrome.

El consumo de memoria y la reacción del navegador fue excelente en todo momento en los primeros test. Pero, ¿como se comporta en el uso diario?

Prueba como navegador diario

En el uso diario, y más cuando uno trabaja buena parte del tiempo con el browser, es normal tener no menos de 20/30 tanda abiertas. O 50. O más también.

En versiones anteriores, el consumo de memoria, si bien era un poco inferior a Chrome, hacía que por momentos el browser no respondiera. Algo similar pasa con Chrome.

Con la nueva versión de Firefox todo funciona más fluido. Si bien el consumo de memoria varía en base a la cantidad de pestañas abiertas, es una gran mejora con relación a la versión anterior y con relación a Chrome.

En nuestro uso diario (redes sociales, aplicaciones de Google, herramientas de desarrollo entre otras), tenemos entre 30 y 40 pestañas abiertas en todo momento, aunque hay momentos donde hay muchas más. Aún así, en nuestra experiencia el browser mantuvo siempre un funcionamiento fluido.

Lo bueno nuevo y de siempre

Desde hace varias versiones Firefox ser ha enfocado en brindar servicios que te den ganas de utilizarlo.

Fue así como tenemos hace un tiempo Firefox Sync nos permite sincronizar casi todo entre nuestros navegadores con una cuenta de Firefox. Esta función es simple y transparente para el usuario. Lo más útil es que podemos sincronizar nuestros favoritos entre dispositivos. De forma que si guardamos un favorito, lo tendremos accesible en todo lugar. Lo mismo puede suceder con tabs, extensiones, contraseñas guardadas, etc.

También la integración con Pocket, adquirido hace un tiempo, hace que recopilar información sea sencillo. Realmente es muy útil.

¿Y que decir de las extensiones? Firefox sigue dando soporte a cientos de extensiones que expanden el uso del navegador con útiles funciones.

Pero en esta versión se suman nuevas características que hemos disfrutado. La que más nos gusta, es la característica de contenedores. Estos nos permiten manejar grupos de tabs e identificarlas por colores. Lo interesante, es que en cada contenedor podemos tener cuentas diferentes, por ejemplo en Google, Twitter o Facebook. Eso puede ser muy útil en ciertas situaciones. Aún así, necesita que instalemos la extensión Content Plus para que podamos sacarle todo el provecho.

La nueva interfaz está muy bien lograda, es rápida y prolija. Si ya utilizabas Chrome o una versión anterior de Firefox, te acostumbras fácilmente a este.
Y algo que viene directamente integrado, son las opciones de privacidad, que permiten que no nos sigan con cookies y demás, si no queremos.

También en Mobile

Al mismo tiempo que instalamos la versión de escritorio, probamos la versión para Android, que posee el mismo motor de renderizado, aunque aún no el parser de CSS.

Nuevamente nos sorprendió gratamente, no solo por lo clara de la nueva interfaz, sino también por la velocidad.

La funcionalidad de enviar páginas del móvil a la computadora de escritorio y viceversa, es muy buena y me ahora tiempo cuando veo algo en el móvil que quiero probar en la PC.
Esta versión también es compatible con Firefox Sync, por lo que podemos tener en el móvil todos los datos que deseemos sincronizar con la PC.

Lo malo (o al menos no tan bueno)

Si todo estuviera bien con Firefox, la gente de Mozilla se quedaría con mucho tiempo libre. Pero ese no es el caso. Si bien Firefox nos gustó mucho, y de hecho sigue siendo nuestro browser predeterminado, hay cosas que no nos gustan.

La primera viene con relación al consumo de memoria. Si bien lo han reducido bastante, por momentos crece mucho. Es cierto que en esto influye las páginas web y como están ellas. Pero nos intriga saber cuanto más podrán reducir este consumo.

La nueva interfaz y el nuevo motor de renderizado, si bien permiten las mejoras que comentamos, tienen una consecuencia que algunos lamentamos: muchas extensiones dejaran de funcionar.

Debido a los cambios hechos para mejorar el funcionamiento general, se cambió la forma en la que funcionaban las extensiones. Varias extensiones muy útiles, cómo AIO Sidebar y Down Them All, entre otras, ya no funcionan mas debido a estos cambios. Algunas no tendrán nunca una versión en este nuevo navegador. Otras no sabemos. Según la fundación Mozilla, esos cambios eran necesarios para mantener la estabilidad del navegador. Aún así los desarrolladores de estas extensiones, además del enojo por la medida, consideran que no eran tan necesarias.

Por otra parte, en ocasiones, al cerrar y volver a abrir el browser, hemos perdido las pestañas, así como también los contenedores que habíamos definido. No sabemos si el problema fue debido a que utilizamos la versión beta, pero fue algo realmente molesto.

Un último detalle, es que algunas páginas (dos de cientos en nuestro caso), no funcionó correctamente. No sabemos si era por incompatibilidad con la nueva versión de Firefox o por mala programación de la misma. Por tanto, es probable que en algún caso muy aislado, en particular ahora que recién sale, no puedan visualizar la página correctamente.

Nos ha convencido

Firefox, pese a sus problemas y cosas que no nos gustan, se ha convertido en nuestro browser predeterminado. Es rápido, es liviano, es extensible y es seguro.

Es nuestro browser predeterminado y lo seguirá siendo. Y tú, ¿Te animas a probarlo?

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