Tal vez les parezca que esa afirmación es un tanto extrema. Sin embargo, hemos meditado ampliamente antes de hacerla.
Nótese que no decimos que es el mejor simulador de autos, un subgrupo de estos juegos dónde están los máximos referentes en este sentido: Gran Turismo, Forza Motorsports, e incluso los más recientes Project Cars y Assetto Corsa.
Forza Horizon, entra dentro del subgénero de juegos de carreras de mundo abierto, dónde hay ya viejos conocidos, como la saga Need for Speed, The Crew, o los ya olvidados Test Drive Unlimited y Fuel.
Hacemos esa salvedad, porque pese a que todos esos juegos son excelentes, Horizon se destaca por sobre todos ellos por sus características particulares, que lo hacen un juego distinto. Si, para nosotros, es el mejor juego de autos. Y es más. Para Microsoft, es una de sus franquicias que más ha crecido, y una que es cada vez mas importante.
Entonces, ¿Cuáles son los fundamentos para nuestras afirmaciones?
Un Spin-off que nunca lo fue
Cuando en 2012 se anunció por sorpresa el primer Forza Horizon, muchos fruncieron el ceño y con una mueca de desaprobación lo tildaron de un spin off del glorioso Forza Motorsports (Si no me creen, lean los comentarios de este video).
El género de carreras en mundo abierto ya existía, y, de hecho, los altibajos constantes de la saga Need for Speed, y la desaparición de la saga Test Drive Unlimited, hacían pensar que el género estaba agotado. De modo que, ¿Que podía aportar este recién llegado?
Bueno, Horizon tomo varias de esas fórmulas, las mejoro y le agrego otras que no existían, para hacer un juego de autos árcade muy divertido y memorable. De hecho, le dio tal vuelta de tuerca al género, que no pasó desapercibida en la industria. ¿Cómo lo logro?
Las claves
Es accesible
Los juegos de carreras históricamente siguieron este orden: Elegir Auto, elegir circuito y correr. Claro, con el tiempo empezaron a hacerse más complejas las cosas.
Algunos le agregan unos larguísimos (y en algunos casos imposibles de saltar) vídeos con la atrapante(!?) “historia” del videojuego. En algunos juegos estuvimos varios largos minutos hasta que finalmente logramos manejar.
Otros nos hacen sacar licencias para poder manejar ciertos vehículos, que no son necesariamente complejas, pero que aburren a quien busca algo más árcade.
¿Y que decir de la dificultad? En algunos juegos, debido al realismo, muchas personas que tocan por primera vez un juego de carreras encuentran frustrantes sus primeras carreras, incluso en bajos niveles de dificultad. ¿Chocas contra otro auto? Grave error, te penalizan en tiempo y pierdes posiciones. ¿Te sales del camino? Lo mismo, te penalizan. Para quien recién empieza esto es muy frustrante, no solo porque no sabe cómo evitar chocar o no salirse del camino, sino porque alcanzar un podio es algo imposible.
En Horizon las cosas son más simples. Arrancas manejando de entrada, sin largos tutoriales, ni licencias, ni nada similar. En la primera carrera, te enseña las teclas y sus funciones, que puedes probar mientras manejas.
Si chocas con otro vehículo, no hay problema. Si te sales del camino, no pasa nada, mientras pases por los puntos de control. Conducción pura y dura hasta cuándo gustes. Aquí las carreras pueden llegar a ser un tanto salvajes, pero definitivamente muy divertidas.
Un mundo abierto variado
Horizon en todas sus entregas, ofrece un mundo abierto enorme, vivo y lleno de actividades. ¡Y vaya que es grande este mundo! Ya el Forza original, en la Xbox 360, era un portento visual pese a las limitaciones del hardware. En esta primera entrega, no solo se veía increíblemente detallado, sino que ofrecía una variedad de carreras y circuitos muy grande.
Ya el Horizon 2 y 3, vimos gran un salto de calidad y tamaño en los mapas, y en el 4, según sus desarrolladores, tendremos un mapa de un tamaño similar al 3. Los lugares a donde nos lleva Horizon, son lugares majestuosos, representados de forma muy detallada. Realmente, da placer pasear y recorrer cada una de sus locaciones, sea siguiendo los trazados de los caminos, con cortando camino por en medio de los campos y bosques. Ah, y lo más importante: no hay policía, así que podemos recorrer el mapa con tranquilidad. ¡En tu cara Need for Speed!
Claro, seguro (tal vez diga alguien), es grande, ¡pero los mapas del Fuel eran más grandes! Y también lo son los de la saga The Crew. Todo eso es cierto, pero hay algo que no debemos olvidar: un mundo abierto sin nada para hacer es un tanto aburrido.
Y sino, pregúntenle a los desarrolladores del Fuel, que fue un juego con muchas posibilidades, pero lamentablemente poco contenido en un mapa gigantesco, lo que lo hacía un tanto aburrido.
En cambio, en Forza Horizon siempre tienes muchas cosas que hacer. Carreras, campeonatos, y retos, tanto offline cono online. Y las carreras son realmente variadas, lo que te permite recorrer distintos tipos de circuitos, tanto callejeros como a campo a través. Los retos de exhibición, las listas de deseos, los autos abandonados, los carteles de descuentos y demás actividades, son condimentos entretenidos para que no te aburras.
A medida que avanzas, el mapa se llena de iconos con carreras y actividades que te permiten elegir que hacer a continuación.
Es personalizable
Uno de los elementos emblemáticos de la familia Forza, que ésta tomo de otros juegos y perfeccionó, es el tuning de automóviles. Las capacidades de poder personalizar nuestros vehículos estéticamente con gran libertad, es algo que sigue siendo muy valorado. Y no solo eso, pues puedes vender tus diseños a otros jugadores y comprar diseños de otros en el store del juego. Otra forma de personalizar los vehículos es tuneando los componentes para mejorar la performance, incluso permite cambiar el motor en algunos casos.
Ok, es en este punto cuando vienen en horda los fanáticos del NFS Underground a gritando que dichos juegos ya tenían una personalización similar hace años, e incluso en lo estético, iban un paso más allá con kits de carrocería muy vistosos. Eso es cierto, pero no nos olvidemos que esos NFS tenían unos 30 vehículos máximo, y en las últimas entregas esa cifra sube a la increíble cantidad de 70 vehículos (!?). En Forza Horizon en cambio, tenemos más de 350 en la última entrega, y para ser justos, pese a todo, se logran resultados increíbles en lo que a personalización se refiere.
Es social
Ya desde la primera entrega, el componente online de esta saga fue muy importante. Y con cada saga se ha mejorado. Los eventos online son muy, muy divertidos, en especial con amigos.
En cada entrega, se ha mejorado mucho este aspecto del juego, permitiendo divertidas partidas online, pero (atención GT Sports) sin por eso descuidar el modo de un solo jugador.
Sigue siendo un Forza
Si bien su dirección es muy distinta al Forza Motorsports, mantiene rasgos que hicieron famoso a su hermano. Uno de esos factores es la calidad. Cómo puedes apreciar desde el momento cero, lo modelos de los vehículos, la ambientación y los detalles de esta, son de una muy alta calidad. La cantidad de detalles que encuentras al dar una recorrida por el lugar, te demuestran que está a la par de el nivel de detalle al que nos tienen acostumbrados todos los juegos de la familia Forza.
Por otra parte, si bien la conducción es más árcade, se le puede subir el nivel de dificultad, lo que lo acerca un poco a su hermano. Y, por otra parte, los vehículos no se comportan todos del mismo modo, no, antes bien el movimiento y reacciones son diferentes de auto en auto, lo que nos obliga a mejorar nuestras capacidades al volante para lograr mejores resultados.
La relevancia del Horizon
Como vimos hasta ahora, este juego es algo distinto. Es divertido, es extenso y es variado. ¿Pero es relevante?
Como comentamos anteriormente, el Forza Horizon no es el primer juego de autos de mundo abierto. Pero su enfoque y suceso no pasó desapercibido, y, es más, generó respuestas de otras compañías.
Electronic Arts, intento reiniciar el Need for speed, y en las últimas dos entregas intento cambiarle la impronta al juego, valiéndose de viejas y nuevas recetas, con un resultado irregular, aunque es cierto que fueron una mejora notable con relación al Rivals.
Por su parte, la respuesta de Ubisoft, fue el The Crew, del cual se acaba de estrenar la segunda entrega, y que ha conseguido mejores resultados que la primera. Claramente, el género está renaciendo.
Pero, dentro de Microsoft, esta saga está haciéndose un nombre cada vez más importante. ¿De que forma? De la forma que puedes ganarte el corazón de las multinacionales: generando dinero.
En su debut, este juego vendió casi 2 millones de copias, menos de la mitad que lo que había vendido el Forza Motorsports 4. ¿Lo relegaba esto a un juego menor?
La realidad es que no. La siguiente entrega, el Forza Horizon 2, vendió, 2.29 millones, algo menos que los 2.4 que vendió el Forza Motorsports 5. Pero si tenemos en cuenta que este juego también salió en Xbox 360, las ventas en ambas plataformas llegan a las 3.1 millones de copias.
Esta tendencia de vender más que el Forza Motorsports, se consolidó en el Forza Horizon 3, que vendió 3.6 millones de copias, frente a los 2.2 millones del Forza Motorsports 6.
Estás cifras no son producto del azar. Playground Games no se durmió en los laureles e hizo en cada entrega el mismo juego en un lugar distinto. Más bien, se dedicó a crear una experiencia mejorada en cada entrega. Este deseo de mejorar, llevo a decisiones arriesgadas, que incluso a algunos de nosotros nos dieron miedo en un principio, pero que finalmente resultaron ser un gran acierto.
No es por nada que Microsoft anunciara la compra de Playground Games en la última E3, pues supo llevar de la nada, a un producto que vende más que el juego que lo origino, en tan solo unos años.
Un futuro venturoso
Forza Horizon supo engancharnos a varios desde un principio con su estilo propio. Con el Forza Horizon 4 a las puertas, y tras ver en lo que Playground Games está trabajando para esta entrega, nos hace querer tener el juego en nuestras manos cuanto antes para darte nuestras impresiones.
Claro, esta es nuestra opinión. ¿Que hay de ti? ¿Cuál crees que es el mejor juego de carreras, principalmente, porqué? Haznos saber en los comentarios que opinas.