El 2018 va ser un año candente en el área de procesadores

Pensaba en encarar este artículo de otra forma, pero debido al tremendo problema desatado por los mellizos Meltdown y Spectre, he cambiado un poco el tenor para incluir estás variables en el panorama para este año.

El año 2017 fue la antesala de lo que va a ser, durante este 2018, una feroz lucha de los fabricantes de microprocesadores por conquistar el corazón de tus dispositivos electrónicos, y por tratar de salir indemnes de las vulnerabilidades en sus procesadores.

El año pasado nos enteramos de colaboraciones entre AMD e Intel, la consolidación de AMD, y las ambiciones de Qualcomm/ARM por conquistar el escritorio, pero será en este 2018 cuando veremos el resultado de todo lo anterior en una interesante lucha.

AMD y el desafío dejar de ser segunda en todo

El 2017 fue un buen año para AMD. Sus procesadores Ryzen fueron y son una sensación, pues pusieron a disposición del público potencia a un precio mucho más económico que los productos equivalentes de Intel. En el área de las GPU, el lanzamiento al mercado de la tecnología Vega, presentada en 2016, se hizo muy famosa, no por su excelente performance, sino porque prácticamente se agotó en su lanzamiento, y tuvo constantes problemas de stock, debido a que es muy buscada para minar cripto monedas. Si bien aún está tratando de alcanzar a Nvidia, últimamente su buena relación entre performance y precio, han hecho que su oferta sea cada día más tentadora.

En ambos casos, AMD está muy detrás de la competencia, pero su meta es seguir achicando distancias, y en cierto sentido, ha logrado hacerlo en 2017. Como resultado de eso, tuvo un balance positivo hacia el final de 2017. Pero para 2018, AMD apunta a lograr más.

De hecho, para marzo se espera la segunda generación de Ryzen, fabricado en tecnología de 12nm. Estos nuevos procesadores, serán compatibles con El socket AM4 actual, lo que permitirá actualizar de la versión actual de Ryzen a la nueva, obteniendo las ventajas de la arquitectura mejorada y más velocidad.

Por otra parte, el anuncio de sus nuevas APU (procesadores con GPU integrada) basados en las tecnologías Ryzen y Vega, nos hace esperar que en este 2018 veamos potentes Notebooks y Desktops equipadas con estos chips y a precios económicos.

Y algo no menor, tal como se anunció el año pasado, AMD proveerá GPUs para los nuevos procesadores de Intel. Estás reemplazarán a las gráficas integradas de Intel que tanto sufrimiento han generado a quiénes han osado utilizarlas para jugar algo más que el buscaminas.

Sus GPUs, si bien le están pisando los talones a Nvidia en performance y están a un precio muy competitivo, aún tienen que recorrer un camino para ganarse el afecto masivo de los gamers.

De momento AMD, si bien sus procesadores son vulnerables a la vulnerabilidad Spectre, no lo son tanto a Meltdown, la más fácil de implementar, y que afecta casi exclusivamente a Intel. Tal vez por esta razón, es que los mercados, al menos de momento, no han castigado a AMD de la misma forma que a Intel. ¿Conseguirá este año AMD recortar la distancia entre Intel? AMD tiene muchas cartas a su favor para ganar terreno. Esperemos que no metan la pata, algo no solo posible, sino que ya han hecho en el pasado.

ARM, y sus licencias, a la conquista del escritorio

ARM, a diferencia de las otras empresas, no fábrica procesadores. Pero licencia su tecnología para que fabricantes como Qualcomm, Samsung, Mediatek y otros, creen procesadores. En los últimos años, los procesadores ARM han dominado el mercado móvil de forma indiscutible. Atrás quedaron las intenciones de utilizar procesadores MIPS, o X86 en dispositivos móviles. De hecho, los creados por Intel no tuvieron el éxito esperado y fueron discontinuados.

Cuando el año pasado se anunció Windows 10 ARM, a muchos le vino a la memoria el tristemente célebre Windows 8 RT. Esa versión de Windows, que funcionaba solo sobre procesadores ARM, nunca termino de gustar porque estaba demasiado recortada en características con relación a la versión X86. Pero Windows 10 ARM es distinto. Porque no solo corre una versión completa de Windows 10, sino porque además permite correr aplicaciones Win32 vía emulación. Esto abre la puerta a Notebooks muy económicas corriendo Windows.

Si bien el acuerdo inicial incluye compatibilidad con procesadores de Qualcomm, es probable que otros fabricantes se puedan sumar a esta iniciativa, cómo Samsung, Nvidia o incluso Mediatek, que tanto ha crecido en los últimos años.

Ahora bien, muchos procesadores ARM son vulnerables a Meltdown, y todos vulnerables a Spectre. Si bien ya hay parches en Android, iOS, aún no hay reportes sobre cómo repercuten sobre la performance del dispositivo dichos parches. ¿Cuánto daño recibirán los procesadores ARM en medio del escándalo? De momento, Intel parece estar recibiendo todos los proyectiles, pero nadie está inmune.

Nvidia, resistiendo en alta resolución

El fuerte de Nvidia son sus GPUs. No por nada domina el 70% del market share de venta de GPUs. Aun así, no parece estar durmiéndose en los laureles.

La tecnología Volta que veremos en este año es la apuesta de Nvidia para mantener el liderazgo. Está tecnología es, según ellos, un 132% más potente que la anterior, llamada Pascal. Claro, la potencia tiene su precio. La primera tarjeta basada, la Titan-V en esta tecnología fue presentada en el pasado diciembre a un precio de nada menos que 3000 dólares. Claro, está orientada a un uso profesional, pero se espera que haya modelos más económicos para uso hogareño durante este año, aunque desconocemos cuando. Eso sí, no será económico, pero, por otra parte, no habrá nada mejor que eso para comprar.

Otro punto positivo que está ayudando a Nvidia, es el éxito de la Nintendo Switch. Esta consola está equipada con una versión especial de su chip Tegra y es una gran muestra de la calidad de los procesadores que hace Nvidia. ¿Podrá una versión de su Tegra soportar Windows 10 ARM? No sería raro ver algo así en el futuro.

Por el lado de Meltdown y Spectre, desde Nvidia afirman que sus procesadores no son vulnerables. Aun así, aplicaron un parche a sus drivers gráficos, para evitar que se exploten esas vulnerabilidades utilizando el acceso de bajo nivel que tienen estos. ¿Será control de daños o será la verdad?

Samsung, ganando terreno en silencio

Samsung, aunque no lo parezca, es el más grande fabricante de chips del mundo. Ojo, hablamos de chips no de procesadores. Y su título se debe a que sus chips de memoria y de almacenamiento flash están en casi todos los dispositivos.

Al igual que Apple, Samsung fabrica sus propios procesadores, los Exynos, aunque no los utiliza en todos sus celulares, incluso en su línea S. Por ejemplo el S8, se puede encontrar con procesadores Exynos o Qualcomm dependiendo del mercado. Algo similar se dice que ocurrirá con el S9 en este 2018. Aun así, con eso le basta para ser uno de los chips para móviles mas distribuidos.

Por otra parte, Samsung ha empezado a fabricar y vender chips diseñados exclusivamente para minar criptomonedas, producto que llega en el momento justo.

¿Apostará todo por Exynos en algún momento Samsung? ¿Abrirá el uso de estos procesadores a otros fabricantes? ¿Serán un suceso sus procesadores para criptomonedas?

VIA el de nuevo contendiente

Hace unos años, VIA compró Cyrix, una empresa que fabricó procesadores X86 entre fines de 1990 y principios de los 2000. Tras varios intentos, hace unos años, VIA colgó los guantes, aunque conservo todo este tiempo las valiosas licencias para su fabricación. Pero ahora, parece que es tiempo de volver al ruedo. En este 2018, a través de una empresa de semiconductores china, llamada Zhaoxin, se volverán a producir procesadores.

Estos, según se afirma, estos chips (que ya se están fabricando según algunos reportes) son SOC que están fabricados en tecnología de 28nm, y cuentan con hasta 8 núcleos a 2Ghz, soportan PCIE 3, DDR5, y permiten resoluciones gráficas de hasta 4k. Nada escandaloso pero más que suficiente para ordenadores hogareños.

De momento, están destinados al mercado doméstico de china ¿Tendrán el éxito necesario para salir fuera de allí? ¿Tendrán compatibilidad completa con Windows? ¿Serán vulnerables a Meltdown y Spectre? El tiempo lo dirá, pero nuevos contendientes es algo bueno para la competencia.

Intel resistiendo los golpes

Para lo último, dejamos Intel. Este 2018 es un año difícil para Intel. Por una parte, la hecatombe de Meltdown y Spectre le pega de lleno. Es el fabricante que más procesadores tiene comprometidos. Y la verdad, el control de daños de Intel viene un poco flojo. Los parches ofrecidos, en algunos casos enlentecen notablemente el sistema y en otros producen más problemas que los que resuelven. De hecho, ya se han aplicado dos rollbacks a los parches debido a estos problemas, lo que está generando dolores de cabeza a profesionales de IT. Y no solo por la cantidad de parches a instalar/desinstalar, sino porque ahora también su infraestructura de servidores está sufriendo mayores cargas debido a estos parches.

Y ni hablar si traemos a la mesa las demandas que ya se han iniciado contra Intel por este problema.

Pero eso no es todo. Porque si el problema de Meltdown y Spectre no existiera, este año AMD está mejor posicionada que el año pasado. Ya en 2017, su oferta de procesadores Ryzen, con un costo más económico que los procesadores de Intel equivalentes, provocaron un aumento de sus ventas y de sus acciones, mientras que Intel sufrió una baja de sus acciones en el mismo periodo.

Así todo, hasta ahora, la oferta de Intel en procesadores ha sido el estándar. La mayoría de los fabricantes utilizan sus procesadores en equipos tanto hogareños como orientados al ámbito empresarial y profesional. Y no creemos que a corto plazo eso cambie. Ahora ¿Cambiara a largo plazo? ¿Empezará la gente a huir de los procesadores Intel debido a los problemas de seguridad?

Intel está trabajando en procesadores no vulnerables ¿Será la oferta de estos nuevos procesadores de Intel lo suficientemente buena para dejar atrás el problema de Meltdown y Spectre, y también para ahuyentar el fantasma de AMD? ¿Cuánto daño recibirá Intel de este escándalo?

Que el CEO de Intel haya vendido parte de sus acciones en la compañía antes de que este problema se hiciera público, no da buenos augurios. Las bajas en las acciones de Intel desde que sucedió esto tampoco. Intel no las tiene muy lindas, pero es un gigante y no hay que subestimarlo, aunque este herido. Tal vez tambalee un poco. Ya veremos cuánto.

Una novela apasionante

Este 2018 parece que será un punto de inflexión en el mercado de los procesadores. No sabemos cómo terminará. No sabemos cómo le irá a cada compañía.
No sé ustedes, pero yo me voy a preparar una chocolatada para ver el próximo capítulo de esta novela.

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